El jardín de los tiempos perdidos – Azahara Delgado Rodríguez

Capítulo 1: El Descubrimiento
El viento susurraba entre los árboles centenarios del
bosque, llevando consigo ecos de un pasado olvidado.
Elara se adentró en la espesura, sus pasos resonando
en la quietud de la naturaleza. Con cada paso, el aire
parecía cargarse de electricidad, como si el propio
bosque estuviera impregnado de secretos ancestrales.
Sus ojos escudriñaban cada rincón en busca de pistas,
cada hoja caída, cada rastro de vida antigua. Había
pasado semanas buscando respuestas, siguiendo los
pasos de su abuelo a través de los laberintos del
tiempo. Pero en ese lugar, en medio de la maleza y la
sombra, encontró algo que nunca esperó.
Un destello plateado captó su atención entre la maleza.
Intrigada, Elara se acercó con cautela, apartando las
ramas para revelar un antiguo reloj de bolsillo,
brillando como una joya olvidada por siglos.
"¿Qué haces aquí, pequeño tesoro?" murmuró Elara,
levantando el reloj con manos temblorosas. Su abuelo
siempre había hablado de los artefactos perdidos en el
tiempo, objetos que se desvanecieron en las grietas del
pasado, esperando ser descubiertos por aquellos lo
suficientemente valientes para buscarlos.
Pero este reloj era diferente. No era simplemente un
objeto antiguo; emanaba una energía extraña y
poderosa, como si estuviera vivo de alguna manera.
Antes de que Elara pudiera examinar más de cerca el
misterioso reloj, un destello de luz verde parpadeó
entre los árboles, seguido de un estruendo atronador.
El suelo tembló bajo sus pies mientras una figura
oscura emergía de las sombras, sus ojos brillando con
malicia.
"¡Por fin te encontré, viajera del tiempo!" vociferó la
figura, revelando su forma distorsionada. Era un ser
hecho de sombras y humo, con tentáculos retorcidos
que se agitaban en el aire. "Entrega el reloj y tu vida
será perdonada."