Corona…versos II – José Luis Fernandez Martín

Esta pandemia ha marcado tanto nuestras vidas y nuestra convivencia familiar y social que podemos afirmar que ha habido un tiempo antes y que habrá un tiempo después de ella.
Esta lucha, cuerpo a cuerpo, nos ha demostrado algunas verdades irrefutables:
Primera, que el hombre no es un ser todopoderoso y autosuficiente, que tiene todo controlado y dominado.
Segunda, que la ciencia y la técnica, por muy adelantadas que estén en nuestros días, no tienen la respuesta y solución a los problemas y retos que surgen inesperadamente.
Tercera, que la pandemia nos ha mostrado la parte positiva del ser humano, la solidaridad, la entrega, el sacrificio, la fraternidad, la lucha… Cuarta, que hay sociedades, como la Iglesia, los cristianos, que están con los más necesitados, con los parados, con los marginados, con los enfermos, con los que sufren… porque tiene palabras de consuelo y esperanza para los que se sienten desconsolados y desesperanzados… porque llevan un rayo de luz, fe y amor por encima de razas y clases sociales… porque enseña la presencia de un Dios cercano y amigo que está aquí con nosotros en los momentos difíciles.
Después de nuestra victoria, que llegará, debemos seguir en situación de alerta solidaria y de compromiso. El virus nos ha enseñado que nos salvamos juntos o estamos abocados al más triste de los fracasos.